miércoles, 5 de mayo de 2010

El nacimiento de Muna (Mama Paula)

No fue lo que esperaba… fue mil veces mejor!!!!!!
Soy una persona apasionada de lo que hace o vive, y como tal cuando me enteré que estaba embarazada empecé a informarme a cerca de todo lo relacionado con este momento tan especial. Leí libros de embarazo sano, parto respetado y crianza natural, me di cuenta en ese momento la falta de información y la ignorancia con la que algunas mujeres viven este momento. Desde mi lugar de mamá de una beba maravillosa de 9 meses, les digo que informarse es hacerse cargo, y no que los demás decidan como debemos vivir este momento único e irrepetible. Si a veces no dejamos que nuestras mamás nos digan que hacer… ¿porqué a veces seguimos sin cuestionar los procedimientos de algunos profesionales que manipulan nuestro parto para su conveniencia horaria­ o económica?
Pasé por varios ginecólogos explicándoles como quería que fuera mi parto. Si las cosas iban bien (como siempre supe que iban a ir) quería parir con la partera y el doctor como acompañantes no protagonistas. Siempre confié en los instintos y en la naturaleza… y además creo firmemente en el poder del pensamiento y la verdad mi parto fue como lo visualicé miles de veces.
Soy una persona con memoria demasiado selectiva… (por no decir que no tengo buena memoria)…. Pero de mi parto recuerdo cada segundo. Unos días antes en la ultima consulta al doctor, le pregunte a cerca de las contracciones porque la verdad mi embarazo fue tan tranquilo que no las había sentido, y tenia miedo de no darme cuenta cuando llamar a la partera… ahora entiendo porque me dijo que me iba a dar cuenta….
Domingo 12 de julio de 2009.. nos levantamos tarde, mate y medialunas… cerca del mediodía llega Marite (mi hermana por opción que llego de Ushuaia exclusivamente para acompañarme) y ya sentía un leve dolor en las lumbares… ¨Estas deben ser contracciones!!!!¨ pensé. Mi marido Juan, siempre tan prolijo y organizado tomo un cronometro y un cuaderno y comenzó a tomar el tiempo de cada contracción. Nuestra idea era practicar para cuando fueran las indicadoras de trabajo de parto….
Entre mates y charla seguimos tomando los tiempos pero las contracciones empezaron a sentirse cada vez mas fuertes, gracias a yoga supe como buscar las posiciones mas cómodas para atravesarlas… Cerca de las 6 de la tarde el dolor era bastaaaaante más fuerte y los intervalos de descanso más cortos…
Consulte con la partera que acostumbrada a las mamas ansiosas me sugirió que espere… que siga midiendo los tiempos ya que no eran demasiado parejas las contracciones. A la hora de esta consulta supe que ese dolor no era para esperar… Le avise que nos veíamos en la clínica…
Llegue con casi 9 de dilatación!!!!! Llamaron a Barhentin mi medico y vino a la brevedad. Carol la partera, un sol… me hizo los mejores masajes en las lumbares.. era solo cuestión de esperar… las contracciones seguían.. cada una me acercaba un poco mas a mi hija… cada una era un paso mas que me acercaba al momento de conocerla.
Tuve la bendición de parir en la habitación de la clínica ya que la sala de parto estaba ocupada, ¨vos no querias un parto en tu casa? esto es lo mas cercano”…comentó el doctor  y fui tan feliz por eso!!!!
Juan siempre supo que hacer, que decir y cuando no decir nada. Su presencia fue fundamental ya que Muna tenia puesto el cordón de bandolera y eso no la dejaba bajar, asi que con paciencia esperamos que de a poco los pujos la fueran ayudando…… la verdad en un momento estaba cansada de pujar y el me ayudó sosteniendo mi pierna en ese pujo final en el que Muna termino de salir. No hubo episiotomía… ni goteo…ni nada…. los tiempos de la naturaleza son sabios…..

Escuche a mamás comentar que entraban como en trance y así fue. Ahora que lo pienso si hay cosas que no recuerdo que pasaron “alrededor” del parto, charlas entre el doctor y la partera, la cara de la enfermera, Juan sacando fotos... La magia del momento es indescriptible, el cuerpo sabe, nosotras sabemos y si uno se permite seguir los instintos todo surge.

Lo mejor fue verla salir…puedo jurar que el mundo se detuvo como en la propagandas… y sólo existíamos Muna y yo. Liliana (la pediatra) me la dio en seguida, la puse en la teta y la tuve conmigo todo el tiempo que quise. TODOS DESAPARECIERON, ERAMOS SOLO ELLA Y YO. NADA MAS IMPORTO, NI LAS HORAS DE PUJOS, NI EL DOLOR, NADA… LA VI Y FUE UN MILAGRO (cerca de la hora entendí que tenía que dársela para que la revise….)
El papa cortó el cordón y se dedico a sacarnos fotos y avisar a las abuelas…
Mientras escribo veo a Muna jugando alrededor mio y cuando me mira me hace “ojitos” y me sonríe … el mismo instinto que me ayudo a parirla me dice que estamos haciendo las cosas bien…



5 comentarios:

  1. Qué alegría !!! Los felicito!!!
    Un saludo Luisa

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  2. MORIA POR LLAMAR A PAULA ESE DIA, PERO SE QUE ES IMPORTANTE RESPETAR LA PRIVACIDAD DE ESE MOMENTO. VOLVI LOCO A SU POBRE HERMANO SEBASTIAN POR TELEFONO, PERO EL TAMPOCO SABIA MUCHO. PAULA SIEMPRE FUE "PROLIJA Y ORGANIZADA" Y TUVO EL PARTO MARAVILLOSO QUE ELLA DESEABA, LAS AMO!!! ANALIA

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  3. Hermosa historia!! cuantas emociones... que maravilloso que lo hayas compartido.
    Muna es una beba hermosaaa y no hay duda que llego a este mundo rodeada de amor!!
    un abrazo grande KArina

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  4. Que maravilloso relato, que màs puedo decir de Paula y Muna, es pura felicidad! y un valioso testimonio de lo que es el poder de parir, el respeto de un profesional para con la pareja y dar una bienvenida tan amorosa a al ser que nace. Confìo en la energìa del AMOR presente en todo lo que existe, y que cada vez que un bebè nace en estas condiciones renace una esperanza: un mundo sin violencia y con mucho amor.

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  5. Muy emocionante y gracias por compartir tu historia de AMOR y felicidad!!gracias!! Pau

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