Así nació Brisa, “en Casa”
Soy Aracy, y lo que voy a relatar es la experiencia más linda y fuerte que tuve en mi vida, mi embarazo y el nacimiento de Brisa. Gracias a la gran ayuda del amor de mi vida Luciano, mi papá Alejandro, a mi mamá por su respeto y mi partera Nidia.
Desde que me entere que estaba embarazada pensaba en algo diferente, quería algo distinto, sin saber en las opciones que una madre puede elegir para el momento del parto, pensaba en que iba a ser en el agua. .pero me preguntaba si habría alguien en Comodoro que lo hiciera. De lo que si estaba segura era que no quería que fuese en una clínica, no me veía pariendo un una institución y tampoco me gustaba la idea de las visitas apresuradas en la clínica después de parir y menos, si tenía que ser la habitación compartida, que eso abunda por no haber espacio suficiente para estos casos de maternidad.
Pasó un tiempo y mi suegro se encontró con una propaganda que decía “Diez Lunas”: Gym en el agua para embarazadas (entre otras opciones), así fue como me puse en contacto con “Nidia Brizuela”, mi partera, ahora mi amiga, y empecé actividad física con ella, en el agua y en el piso. Un día, comento en una clase que iba a dar una charla sobre “Parto respetado”, con mi novio nos intrigo y fuimos.
En esa charla conocimos la ley 25.929 “ley nacional del parto respetado”, los derechos que tienen la mamá y el bebé. Me impresiono mucho la diferencia entre los partos en clínicas y los partos en casas o naturales, sin intervencionismo como el suero con oxitocina, sin la necesidad de la famosa “episiotomía” que les hacen a todas las primerizas, de no poder ”elegir” estar con la/s personas que una necesita en el momento, poder elegir el que no te acuesten para parir, etc . .
También nos pasaron unos videos, entre ellos un video en especial, que a mí y a Luciano nos emociono muchísimo, de una francesa que tiene su bebé en su casa, haciendo su trabajo de parto con movimientos especiales para ayudar a bajar a su bebe, mientras vocalizaba un mantra en cada contracción para abrir su canal de parto, y en mis adentros pensé entre lagrimas “ ojala pueda ser así el nacimiento de mi bebe!”, como algo imposible, e inmediatamente Luciano me dijo: ¿así va a nacer nuestro bebe? y en ese momento deje de pensar en lo imposible.
A partir de la charla me surgieron muchas inquietudes, ¿por qué no se conoce la ley?, ¿por qué no se difunde?, ¿por qué los médicos no nos informan? E incluso nos meten miedo!, ¿Por qué no nos dejan “elegir”??!! . . . y empezamos a investigar, a sacarnos dudas, a informarnos sobre el embarazo y el parto en embarazadas con RH (-) como yo ( en ese caso, me tuve que hacer los análisis de la Coombs, y si Brisa nacía con RH (+), yo tenia 72 horas para ponerme una inyección) eso era todo.
Lo que me gustó de los partos en casa y/o “RESPETADOS” es que uno tiene la LIBERTAD de elegir donde y como parir, poder preparar el NIDO, elegir el ambiente, poder estar en la cálidez del hogar, estar con las personas con quienes necesitas que te acompañen en ese momento, poder escuchar música todo el tiempo que quieras, el que “NO TE APUREN” . . puf! Muchos beneficios el elegir el parto en casa! y le comentamos a Nidia que nos gustaría planificarlo así, con la tranquilidad del hogar. (Obviamente con opción “B” por cualquier eventualidad).
Trabajo de Parto
17 de Febrero/2010:
Estaba de 38 semanas. El trabajo de parto coincidió con la mayor tormenta eléctrica que vi en mi vida!. Ese día me llamo Nidia a las 22hs, para saber cómo estaba, porque las tormentas suelen desencadenar los partos (esas fueron sus palabras) y yo estaba bien, había tenido algunas contracciones ese día, pero no para alarmarse, pero o sorpresa!!! A las 00hs (18/02) comencé a tener contracciones cada 10 minutos. Esa noche no dormí. Me levante porque no podía conciliar el sueño y lave la 1er ropita que le iba a poner a Brisa. A eso de las 7 de la mañana lo desperté a Luciano porque las contracciones venían con más fuerza , la llamamos a Nidia, llego a casa a las 9 de la mañana, escuchamos los latidos de Brisa y me hizo tacto, tenia 3 de dilatación.
Tomamos el desayuno, escuchamos música, y nos pusimos a preparar el lugar donde iba a nacer mi bebe. Llevamos el equipo de música, seleccione CDs, busque las velas que iba a necesitar para el ocaso, Nidi preparo la mesita con todos sus utensilios y llame al fotógrafo (mi papá) para que prepare todo y venga más temprano del trabajo, pues estaba por llegar su primer nieta!.
Llegando el mediodía, mi mamá ya había comprado todo lo que íbamos a necesitar, y llego la hora de comer. Luciano había preparado arroz integral con verduritas, delicioso!! Pasamos la tarde charlando, tomando mate, escuchando los latidos de Brisa, sacando fotos, filmando, mimoseando con mis perros (Bachi y Capo), y llegaron las 18 hs y oh sorpresa! Seguía con 3 de dilatación!
Pasaron un poco más de dos horas, y las olas (contracciones) eran cada vez más intensas, entonces decidí meterme en la bañera a relajarme y dejar que el agua haga su trabajo analgésico y relajador. Estuve más de una hora en el agua. Mis papás y Nidia cenaron, yo no tenía apetito, solo tome un poco de helado. A las 00hs (19/02), Nidi me hace tacto y tenía 6-7.
Los perros merodeaban haciéndome compañía, se daban cuenta que algo distinto estaba sucediendo, y ahora pienso, que lindo que ellos que son parte de mi vida también pudieron estar conmigo. Mi amor Luciano me acompaño en todo momento con mis respiraciones, haciéndome masajes y mimos desde que mi trabajo de parto comenzó. Mi mamá deambulaba por la casa, con las antenas más que bien paradas y medio nerviosa porque yo no la dejaba entrar a la pieza, pobre!!! Mi papá sacaba fotos y filmaba, yo estaba tan en mi mundo vocalizando los mantras en cada contracción que no me daba ni cuenta y Nidia todo el tiempo con nosotros, expectante.
Ella en un momento de la madrugada se tiro a descansar en un sillón de la habitación, y nosotros dormitábamos entre las olas.
Así pasamos la noche, entre contracciones, mantras, masajes, latidos, helado, mates, fotos, música y por sobre todo mucho amor.
Eran las 6 de la mañana. Nuevamente el tacto, ya estaba con 9 de dilatación, pero con engrosamiento de útero, no se bien que significa eso, pero Nidi me dijo que si para las 7:30hs no dilataba, nos teníamos que ir a la clínica. Ahí fue donde me abrace a mi papá y llorando como una nena les dije a todos que por nada del mundo quería ir a la clínica, tenia terror a una cesárea, o a lo que habitualmente se vive en los partos en clínica, que era lo que yo no quería para mí y mi bebé. Entonces me senté en el inodoro, porque ahí me venían más contracciones, (ya mas espaciadas para la oxigenación de mi bebé y mi recuperación, que sabia la naturaleza!!), recuerdo que intensas eran!!!
Estábamos todos en el baño, Nidia, mi papá y Luciano tomando mates mañaneros, yo en el inodoro esperando las olas, la fuerza, y en cada una un mantra y una imagen de apertura. Así llegaron casi las 7:30hs y recuerdo a Nidia decir: ¡ahí veo la bolsa!, escuchamos los latidos de Brisa y estaban perfectos!. Ahí fuimos a la habitación, al nido; mi amor Luciano fue de de gran ayuda emocional y física porque hasta hizo fuerza conmigo.
Nacimiento
Cambiamos la música serena por una tamboreada enérgica. Las olas eran intensas, como deberían ser los tsunamis supongo, y la niña venia bajando lentamente. Que agotada estaba yo!, dos noches sin dormir!. Lo único que quería y me imaginaba era a Brisa nacer. Las contracciones no duraban lo suficiente para que mi hija termine de salir, hasta que Nidia me dijo: en la próxima tiene que nacer, sino te tengo que cortar. Y con una gran hinchada de aliento y tambores tome aire, me zambullí de cabeza en la siguiente ola y ahí estaba mi niña, radiante, hermosa y llena de paz, mirándome a los ojos y buscando su teta en mi pecho mientras esperábamos que su cordón deje de latir. Inmediatamente ella sola con un soplido despejo su nariz, hizo caca y escuchamos su llanto. Pieles desnudas cubiertas por toallas tibias y algo que por un momento pensé imposible, era real y hermoso!
Estábamos en mi pieza Luciano mi amor, mis papás, mi hija recién nacida, Nidia y mi tía Elba que corriendo vino a casa apenas se enteró.
Brisa nació bien rosadita y muy saludable!
A los tres días, se le cayó el cordón umbilical!!
Natural, como lo hacían nuestros ancestros.
Naturaleza, cuerpos y tiempo sabios.
Amor y más que amor.