domingo, 8 de agosto de 2010

Relato de Karina

Vivimos junto a mi niño de 4 añitos, una lactancia continuada, donde los dos disfrutamos amamantar, con abrazos y caricias...Hoy quiero compartir parte de nuestra historia, algo que vivimos de forma instintiva y natural.
Durante el embarazo nos informamos sobre lactancia y con mi compañero sabíamos firmemente que sería el mejor alimento para nuestro bebé.
Cuando nació nuestro hijo, lo primero que hice fue acostarlo conmigo y dejar que la lactancia fluya …una sensación hermosa, tenerlo cerca, olerlo, abrazarlo, mirar su boquita...y se estaba alimentando de mi! Es algo inexplicable. Estábamos los dos totalmente enamorados, mirando a nuestro bebe succionar, algo maravilloso.
Esa fue nuestra primer noche, mama y bebe…Vivimos una mala experiencia, por culpa de una enfermera, que decía que mi leche no lo alimentaba e intentó darle una mamadera,…agradezco haber sido fuerte y haber reclamado mi lugar! Pero lloré y me angustie toda la madrugada!
En el Sanatorio, no me habían informado sobre la lactancia a demanda, me habían dicho los famosos 15 minutos de cada teta y cada 3 hs. Mi bebe no llegaba a tomar 15 minutos, se dormía! Llamé a mi mama y me aconsejó no pensar en los tiempos, si no dar teta libremente, cuando el bebe lo necesite y ahí comenzamos…
Al principio fue doloroso, pero era fugaz, luego se pasaba. El momento de amamantar era muy nuestro, escuchábamos música, bajábamos la luz, tratábamos de estar solos, sin personas alrededor. Quedábamos conectados los 3 , siempre en compañía de mi esposo, quien nos apoyó un montón! Nuestro bebe vivía en nuestros brazos tomaba teta a demanda, dormía siestas sobre el pecho de su papi. Durante la noche, dormía pegadito a nosotros, y tenía su teta disponible a cada momento.
Entre los 3 y 4 meses tuvimos una crisis de lactancia, se vinculó a un estado emocional donde nos era muy difícil encontrar energía, vivimos una tristeza grande, la pérdida de una persona muy especial, una amiga muy querida, pero con el apoyo de nuestros padres; pudimos salir adelante, de nuestra tristeza y nuestra crisis, en ningún momento se nos ocurrió darle mamadera como complemento…o pensar que me había quedado sin leche! Fueron días muy difíciles.
Y continuamos nuestra lactancia casi exclusiva hasta los 11 meses, anteriormente nuestro bebe no quería probar ningún tipo de alimento, aumentaba bien de peso así que nos guiamos por el instinto…lo veíamos crecer bien! Ya habría tiempo para comer!
Vivimos una lactancia prolongada, donde disfrutamos de nuestro acto de amor, en la intimidad. Donde practicamos mil malabares y posiciones en el arte de tetar! compartimos, caricias, miradas, besos y juegos.
Nuestra lactancia se dio instintivamente, para nosotros fue un trabajo de a 3, mucho apoyo del papi, que nos preservó y alentó día a día…. Comprendiendo nuestras necesidades, y respetando nuestro momento, sin presiones o cuestionamientos.
También fue muy importante el sostén familiar, a pesar de no tener ejemplos de lactancia cercanos, pero apoyaron nuestra decisión y nos alentaron desde el primer momento.
No es fácil dar teta a demanda, uno tiene que estar disponible 100% para su bebe, ponemos el cuerpo, las emociones y dejamos fluir lo natural, por eso creo que es muy importante el apoyo, de nuestra pareja, la familia y amigos

 Son años de teta y mimos! Pero se disfruta mucho, cuando nuestro niño pone en palabras, lo que siente al tetar, y al ser un acto de a 2, que pueda comprender, cuando estoy cansada o de poco ánimo, donde sólo nos abrazamos, y esperamos el momento…para continuar. Espero y deseo un destete natural…sin presiones, sin obligar, sin negar. Y en eso estamos, de a poco fue dejando sus tomas durante el día, se dio de una forma tan relajada y habitual que no puedo fijar un día exacto en el almanaque… solo pasó Nunca me plantee hasta cuando darle teta, simplemente se fue dando, y así de la misma manera, con el mismo amor, la misma dedicación con la que empezó, de esa forma creemos que debe terminar, y comenzar otra etapa…para descubrirnos nuevamente a través del amor.
Yo siempre estuve segura de hacer lo mejor para mi hijo, mas allá de las criticas (muchas) de personas allegadas y profesionales de la salud, opinando abiertamente sobre NUESTRA lactancia, NUESTRO momento….-“todavía toma teta”, “la usa de chupete”, “todavía tenés leche? Seguro es como agua”, “le vas a crear un trauma” e innumerables frases sin sentido, ante el asombro de ver amamantar a un niño, que ya no es bebe. A veces me molestaba, pero nunca dejamos que nadie se interpusiera. Parece mentira que una madre tenga que “defenderse” por dar teta a su hijo…pero a veces pasa. En realidad no digo que estén equivocados, creo que miran el mundo desde otros ojos, con otros intereses, van por un camino paralelo, donde nunca se cruzaran con nosotros! Y tal vez nunca lleguemos a comprendernos.

Muchas veces la teta, fue su único alimento, pasamos enfermedades (aunque nunca tuvo nada grave) donde era lo único que aceptaba y gracias a ello, no bajaba de peso. También fue nuestra aliada, en momentos de angustia, o en sus primeros golpes. La teta, su último elixir antes de cerrar sus ojitos, y entregarse a los sueños…La teta nuestro amor, nuestro regalo, nuestro descanso, nuestra unión, nuestro recuerdo…por siempre!
Ojala haya muchas madres que tengan el deseo de vivir esta experiencia, y muchos bebes/niños que disfruten ese mágico momento y gocen de una lactancia feliz y en paz!

1 comentario:

  1. felicitaciones por el blog!!!! Hola solicito permiso para difundir su pagina como grupo de apoyo de Trelew a la Iniciativa Global de apoyo a las madres de WABA, soy la Dra Patricia Barrios Skrok ( ex Fundacion Lacmat) Saludos a la Dra Liliana Gonzalez. Aqui mis datos www.drapatri-lactancia.com.ar

    ResponderEliminar